Les voy a compartir cómo las Tarjetas de Crédito se han convertido en mis eternas aliadas.
Muchas veces escucho a amigos y familiares que deben esperar a cobrar para hacer tal o cual cosa. En mi caso, mi argumento es “debo esperar que mi tarjeta corte”. ¿Y les explicaré el por qué?
Pues les cuento que mis tarjetas cortan estratégicamente en días diferentes, y mis consumos más fuertes y programados los realizo justo después de que cortan:
Por ejemplo:
La tarjeta de crédito que uso para ir al supermercado, pagar los servicios (agua, luz, teléfono, etc.), suscripciones y membresías, corta los días 1ero de cada mes. Entonces adivinen en qué fecha empiezo a cargar todo eso, pues sencillo, cargo todo del 2 al 5 de cada mes, y aunque en mi presupuesto ya los tengo contemplados y en teoría, el pago lo realizo dentro del mismo mes, si existiera algún imprevisto que terminara en un descuadre, tendría la holgura necesaria para poder extender el pago de esas obligaciones sin tener que incurrir en préstamos o pago de intereses.
Ejemplo:
Cargué a mi Tarjeta de Crédito el día 4 del mes de julio lo siguiente:
Supermercado RD$12,000.00
Energía Eléctrica RD$ 4,500.00
Gas RD$ 1,800.00
Club RD$ 1,500.00
Agua RD$ 480.00
Teléfono RD$ 6,000.00
TOTAL RD$26,280.00
En teoría iba a pagar estos consumos el día 15 al cobrar la quincena en mi trabajo. Pero desafortunadamente, tengo que hacer un pago en efectivo de último minuto que no me va a permitir cumplir con el pago de la tarjeta.
Si no hubiese usado la planificación financiera para estos consumos y en vez de hacerlos el día 4 de julio, los hubiera realizado el 29 junio, porque ese día estaba tranquila y contaba con el tiempo para hacer los mismos, iba a tener el gran problema que al cortar mi tarjeta el día 1ero de julio, solo tendría para pagar hasta el 21 de julio, sin embargo, al ser precavida y hacer los cargos el 4 de julio, los mismos caerán en el próximo corte que es el 1 de agosto y tendré hasta el 21 de agosto para pagar.
Y es que, si implementan esto en su vida, muy rara vez, tendrán problemas para enfrentar un imprevisto.
Y créanme, esto lo pueden hacer hasta cuando decidan comprar unos zapatos. Olvidémonos de esperar a cobrar para solucionar algo, o para comprar ese regalo a la novia que se pondrá furiosa porque no lo pediste a tiempo esperando a cobrar y al final el día de su cumpleaños le diste una excusa para que espere una semana.
Puedo darles miles de ejemplos. Cuéntenme cuales son las cosas que más les inquieta de usar las tarjetas de crédito, y las debatiremos. Vamos, les leo.
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