Quiero que visualicen este título, como cuando nos enfermamos de algo que no es tan grave, pero que si lo dejamos avanzar puede terminar en una complicación de salud. Entonces viéndolo desde ese punto de vista veamos nuestras finanzas como algo que debemos cuidar, y que debemos mantener en salud. Por lo que podemos decir que cuando comenzamos a experimentar malestar fuerte en nuestra salud financiera, se puede atravesar por una depresión financiera, que es como sentir un malestar fuerte, pero que de no prestarle atención inmediatamente podemos vernos envueltos en serios problemas.
Podemos decir que tenemos una buena salud financiera personal al tener tranquilidad en nuestras finanzas, que hemos podido crear un hábito de ahorro, que hemos sido precavidos y contamos con un fondo de emergencia, y si somos aún más cautelosos incluso hemos incursionado en el mundo de las inversiones, y al mismo tiempo tratar de aumentar nuestro patrimonio. Pero para todo eso necesitamos implementar acciones que nos permitan tener metas claras, que nos lleven a una óptima salud financiera.
Dentro de los temas a tener en cuenta para evaluar en qué situación se encuentran nuestras finanzas, no importa si tienes un nivel de ingreso que no sea muy alto, te encuentres en un ciclo de endeudamiento, estés enfrentando un gran cantidad de gastos o deseas empezar a ahorrar y/o invertir, puedes empezar teniendo en cuenta los siguientes consejos, para evaluar y hacer frente a cualquiera de estas situaciones, y al mismo tiempo evaluar nuestra salud financiera, lo que al final se deduce a estar protegidos financieramente.
- Presupuesto: El tener un presupuesto real y adecuado al fin que perseguimos es uno de los principales pasos que debemos de dar, ya que con un simple vistazo podemos saber si tenemos que hacer ajustes necesarios que nos permitan realizar acciones de control que nos permitan acercarnos más a nuestros objetivos, corregir errores que hayamos cometido y que afecten la salud de nuestras finanzas, entre otros. Uno de los primeros pasos para hacer nuestro presupuesto es sincerar nuestros ingresos y gastos en un periodo determinado de tiempo (Semanal, Quincenal, Mensual, etc).
- Hay diferentes porcentajes que según muchos expertos pueden determinar una buena salud financiera en cuanto al pago de nuestras deudas. Vamos a establecer que lo recomendable es que no tengamos que usar por encima de un 30% de nuestros ingresos para el pago de nuestras deudas. Ya que la cantidad que debamos afecta directamente nuestra salud financiera. Por lo que un plan para el pago de nuestras deudas es un buen paso, para ir mejorando nuestra salud financiera.
- Creo que de todos los pasos de atender nuestras finanzas, uno de los más razonables es el fondo de emergencia, ya que ante cualquier imprevisto nos vemos tentados a afectar nuestros ahorros si es que con suerte los tenemos, imaginense si no.
- Y por último pero no menos importante, educarnos financieramente. Con pequeños pasos podemos lograr grandes avances.
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